Año tras año, un hombre llamado Calypso es el encargado de organizar el torneo Twisted Metal. En ese evento varios competidores deben matarse entre ellos a bordo de sus autos usando las más variadas armas. Al ganador (o sobreviviente), Calypso va a concederle un deseo, sin importar cual sea. En los juegos anteriores, había varios personajes y cada uno manejaba un auto en particular hasta llegar al final. Esta vez, hay solo tres personajes, y cada uno de ellos va a poder manejar cualquiera de los autos que están para elegir. Es más, cada personaje tiene un acompañante a su lado que forma parte de su facción. Entonces se perdió el nexo entre el auto y su conductor, y eso es un punto en contra de esta nueva historia aunque por otro lado permite una forma de juego mucho más flexible, ya que no estas obligado a usar un auto que no te guste.
Empezás jugando la historia de Sweeth Tooth. Cuando la termines, pasarás a la trama argumental de Mr Grimm, y terminada esta, jugarás la última historia que pertenece al personaje Dollface. En los modos de juego, las cosas también cambiarón.
Ahora no sólo tenes el modo clásico de todos los TM, también hay algunos niveles con misiones, como combate en la jaula. También se agregaron niveles por carreras donde hay que usar autos muy rápidos. También, cada final de historia va a tener un boss final muy fuerte. La historia cumple con éxito, el modo single player va a gustarte mucho.

La jugabilidad es realmente caótica, es el mejor modo de describirla. La inteligencia artificial es realmente muy buena, y vas a tener encima a tus enemigos todo el tiempo. El tiroteo es constante, te disparan siempre y todo el tiempo deberás dispararles a ellos. Es muy importante saber que clase de vehículo estás manejando, ya que si usarás de frente un auto rápido pero débil, te va a ir muy mal. Los niveles son enormes, tienen varios sectores y pisos, y en su mayoría casi todo se puede destruir (por lo que las persecuciones son muy frenéticas). Los vehículos están bien balanceados en su mayoría, aunque los más rápidos y débiles deberían tener un poco más de vida. Otro agregado es que por primera vez vas a poder manejar un helicóptero y volar el nivel a tus anchas. Este vehículo no es muy duro de matar pero no se siente desbalanceado. Los controles son algo complicados de aprender, ya que todos los botones del joystick tienen una función. 
El juego tiene una dificultad bastante elevada, principalmente llegando al final. Tenés solo una vida para pasar cada misión, aunque en algunas de ellas vas a encontrarte con un garaje donde cambiar de auto. Algunas misiones parecerán imposibles de a ratos, y los bosses van a darte trabajo para poder derrotarlos.

El juego se ve muy bien. Los gráficos tienen un estilo propio. No son tan coloridos como Twisted Metal 2, ni tan góticos como Twisted Metal Black, están a mitad de camino entre ambos. Los niveles se sienten vivos, con peatones y tráfico que se interpone entre vos y tus rivales. Y a pesar de las explosiones y los choques constantes, el juego nunca se pone lento ni pierde detalles. Los efectos de sonido están muy buenos, y la música es correcta.
Los personajes, además de los vehículos que son muchos por supuesto, lucen muy bien y están muy detallados. Ni hablar incluso de los bosses de los finales, estos tienen un nivel de detalle sobresaliente y son de lo mejor que tiene el juego.
Vas a escuchar mucho Rock & Roll, y temas de hip hop y otros géneros alternativos como para variar un poco. Las escenas animadas son un caño y el final es excelente.